La competencia de San Diego nos dejó la sospecha de que la estadounidense Gwen Jorgensen sería la principal contendiente de la serie 2013, y la sospecha se confirmó en Yokohama, donde la atleta demostró su superioridad.
Las condiciones climáticas jugaron un papel importante: la lluvia fue constante, la temperatura descendió, y como consecuencia fueron múltiples los accidentes en la etapa de ciclismo. Pero Jorgensen fue reina y señora de la competencia y luego de superar a Emma Moffatt (AUS) y a Jodie Stimpson (GBR) recorrió libremente el trayecto que restaba y ganó por 14 segundos en un tiempo total de 1 hora 57 minutos y 5 segundos.
Jorgensen esperó atrás en la primera vuelta pedestre para luego compensar el déficit de estos 10km en la vuelta final. La atleta manifestó que el resultado se ajustó al plan de la carrera.
“No diría que repetí lo que hice en San Diego, las condiciones fueron diferentes. Hoy el mar estaba picado, llovió cuando pedaleábamos, pero la carrera fue excitante,” dijo Jorgensen. “Comencé a correr a pie, y para ser honesta, me preocuó la velocidad de las chicas, debí concentrarme al máximo. Traté de mantener la marcha durante todo el recorrido.”
Lloviznaba tenuemente al comienzo de la carrera, Mariko Adachi (JPN) salió primera del agua llevando consigo a Moffatt (AUS): juntas establecieron una diferencia de 10 segundos. Inmediatamente Moffatt apuró la marcha con su bicicleta y dejó a Adachi atrás. Stimpson (GBR) fue rápida de reflejos porque sabía que Moffatt era una amenaza si pedaleaba en solitario.
Sin embargo, se formó un grupo de perseguidoras compuesto por 13 atletas en el que veíamos a todas las favoritas incluyendo a (USA), Moffatt, Stimpson, Kate McIlroy (NZL), Maaike Caelers (NED) y la ex campeona mundial juvenil de la ITU Kirsten Sweetland (CAN), que no había participado de un WTS en dos años.
Caelers, medalla de bronce en Yokohama 2012, chocó al comienzo de la etapa de ciclismo, pero enfrentó con bravura las dificultades y se unió a la persecución que pedaleaba a 30 segundos de las líderes.
Aparte de ese accidente, no se produjeron grandes incidentes en los próximos 25 km: las líderes mantenían la diferencia de 45 - 55 segundos, y las siete perseguidoras con la británica Katie Hewison al frente intentaban darles alcance. Pero todo cambió en las dos vueltas finales en las que el segundo pelotón logró acortar la brecha a 30 segundos. Entonces se desató un aguacero que causó otro accidente que separó a Caelers, Natalie Van Coevorden y Ai Ueda.
Hewison continuó presionando y en la segunda vuelta de la segunda etapa llegó hasta las líderes acompañada de otras atletas entre las que estaban Caelers y Charlotte McShane. La T2 se convirtió en una zona ajetreada con 18 atletas ingresando a la vez.
De ahí en más, Stimpson y Vendula Frintova se ubicaron a la cabeza. Moffatt se sumó rápidamente y mientras Frintova aminoraba, Stimpson y Moffatt ejercían más y más presión. Por la mayor parte del recorrido a pie pensamos que estas damas subirían al podio, pero Jorgensen, Ashleigh Gentle y Caelers aparecieron por detrás y comenzaron a moverse entre las competidoras.
Cuando aún restaban 5km de carrera Jorgensen acortó el déficit a seis segundos; 400m antes de la meta alcanzó a las líderes y las pasó.
Este triunfo coloca a Jorgensen en la cima del ranking de la serie mundial 2013, la alemana Anne Haug sigue segunda y Moffatt aparece en tercer lugar.
Veamos qué dicen los expertos después de la carrera
Moffatt se sintió satisfecha con otro podio.
“En las primeras 6 vueltas en bicicleta fuimos afortunadas pero luego la lluvia fue intensa y debimos ser muy cuidadosas con las líneas blancas en casi todas las esquinas. Fue un alivio llegar a la etapa pedestre sin haber chocado.
“Fui precavida al entrar a la transición, tenía mucho que hacer para mejorar mi posición porque nunca es sencillo si no sales entre las primeras.”
Stimpson también se mostró encantada con su estado, teniendo en cuenta las condiciones imperantes que no la favorecen.
“En realidad, en las últimas tres vueltas la preocupación más grande tenía que ver con la seguridad. Sabíamos que las líneas blancas no eran tan resbaladizas, pero algunas partes del camino se complicaron, teníamos que mantenernos erguidas y a salvo.
“Gwen es una corredora fantástica, sabía que era cuestión de tiempo antes de que lo lograra. Cuando nos alcanzó, traté de permanecer con ella, pero luego aceleró y continuó presionando. Simplemente no pude, mi batalla sería con Emma.
“Auckland fue una gran experiencia de aprendizaje. Fue la primera carrera de la serie mundial del año y mi estado no era el ideal para aprovechar la lección…pero aprendí y estoy decidida a no repetir mis errores.”