Caminos a París: Howie Sanborn

Faltan exactamente 100 días para la presentación del triatlón en los Juegos Paralímpicos de París 2024, y los mejores para triatletas del mundo entran en sus preparativos finales. Uno de ellos es Howie Sanborn (USA).

Sanborn es uno de los muchos candidatos para el oro en la clase PTWC que es altamente competitiva. Cuando habló con el World Triathlon como parte de la serie Caminos a París, nos aclaró que tiene la intención de aprovechar la oportunidad al máximo.


Todo depende de los brazos

Los para triatletas en silla de ruedas enfrentan un desafío único al entrenar y competir. En las tres disciplinas los brazos son la fuerza de locomoción primaria y la carrera requiere un nivel de fuerza infinito para la mayoría. Sin embargo, hay mucho más para considerar dentro de la carrera. Si bien la natación requiere de la misma técnica que la que necesita cualquier otro atleta, el ciclismo y el pedestrismo son proposiciones completamente distintas. 

“El ciclismo es el menos técnico en cuanto a cómo pedaleas,” explicó Sanborn. “Cómo ruedas en esta etapa es diferente por supuesto, pero en lo que respecta al entrenamiento, puedes sentarte en el entrenador por horas, es algo directo.”

El pedestrismo es otra cosa. Cada carrera de la PTWC tiene sus propios desafíos, pero lo que las unifica es que raramente son fáciles. Cuando tienes que presionar en la silla de ruedas al final de la competencia, lo haces a puro corazón.

“Pienso que muchos no saben que cuando te subes a tu silla, todo se vuelve muy técnico. Necesitas una posición corporal específica para optimizar el trabajo en la silla de ruedas. Muchos de nosotros constantemente jugamos con ese factor, y cuando tu cuerpo cambia por efecto del deporte, debes hacer los ajustes necesarios.”

“Es la última parte del triatlón, pero aunque tus brazos están cansados, requiere que te compongas porque se necesita mucha fuerza. En la bicicleta tienes cambios y la capacidad de hacer cambios que dependen de cuánto esfuerzo quieres hacer. Pero cuando llega la última disciplina dependes de tu propia fuerza, ¿cuánta energía te queda? ¿Cuánto te puedes esforzar?”

“Los que van están en la cúspide del deporte no aminoran un segundo en la distancia sprint de WC. No puedes darte ni un pequeño respiro porque te puede costar la carrera. Todo depende de los brazos. Hay que bajar la cabeza y presionar.”


El accidente

La determinación es una corriente que fluye bajo la superficie en toda la conversación con Sanborn. Su Camino a París comenzó con un accidente - entrenando para un primer Ironman como corredor de grupo de edades - del que habla abiertamente para crear conciencia.

“Estábamos pedaleando con un compañero en una banquina, y un conductor que no estaba prestando atención se salió del camino y nos atropelló de atrás. Es algo que seguimos viendo, de hecho cada vez está peor.”

“Mi vida cambió en un abrir y cerrar de ojos. Nadie quiere vivir con una lesión así, pero luego te das cuenta de que debes sacar lo mejor de la situación.” Sanborn hizo una pausa. “En mi caso, soy una persona muy motivada, me desperté en la UTI y empecé a averiguar sobre las bicicletas manuales. Me dije ‘No estoy acabado’.”

“Era un paracaidista profesional en la armada que hacía espectáculos aéreos por todo el país y un comando aéreo con tiempo de combate…pasé a una cama de hospital. Me preguntaba, ‘¿qué puedo hacer ahora?’”

“No es tan fácil para todos, y no estoy diciendo que fue fácil para mí. Hay muchos obstáculos cuando vives con una incapacidad, y otros tantos cuando quieres hacer deporte, especialmente para triatlón en el que las disciplinas son tres, y necesitas una bicicleta de mano y una silla de ruedas y alguien que te acompañe a cada carrera.”

Sanborn destacó que hay muchas organizaciones sin fines de lucro en los EEUU que son de gran ayuda. Sin embargo, cuando Sanborn tuvo el accidente, el para triatlón todavía no había sido anunciado como parte de los Juegos Paralímpicos 2016.

“Veía todo lo que se me había quitado, mucha gente me decía que no subiera a una bicicleta otra vez, pero yo sabía de mi capacidad para continuar en el triatlón, quería volver, era necesario para mí.”

“Todos sabemos que hay una comunidad dentro del deporte. La miseria busca la compañía. Esos paseos largos en bicicleta, nadar… la comunidad y la hermandad se forman en esos momentos. Siempre aliento a la gente a que busque esa compañía.”


En el ruedo

Sanborn tuvo el accidente en 2012. Alrededor de 8 meses después participó en su primera carrera del World Triathlon. Un año después compitió en su primer evento de la Para Serie Mundial en Yokohama 2014.
“Muchos de los mismos tipos siguen compitiendo,” dijo. “Definitivamente, hay una comunidad en el paratriatlón. Nos vemos cuatro o cinco veces por año cuando competimos y está muy bueno. Una vez que empieza la carrera se enciende la competitividad, y cuando termina seguimos como amigos poniéndonos al día. Es fabuloso.”

Sanborn ha competido alrededor de 50 veces en eventos internacionales desde sus inicios en el paratriatlón, y se ha hecho camino hasta los niveles más altos. Su meta era competir en los Paralímpicos de Tokio, pero lamentablemente no pudo clasificar. 
“Era atleta residente en el Centro Olímpico/Paralímpico de Entrenamiento y todos mis compañeros se fueron a Tokio y yo no. Eso fue frustrante.”

Además, había comprado una botella de Pappy Van Winkle para celebrar la clasificación…no descorchó la botella por años.


El próximo nivel

Tras la desilusión de Tokio, Sanborn ha sido implacable. Ganó  Campeonatos Americanos, dos eventos de la Para Serie 2023 en Devonport - primer medalla de oro- y Montreal.

“Fue algo grande,” dijo Sanborn. “Había competido con atletas que estaban participando hacía una década . Todos nos conocemos muy bien, y nunca había estado cerca de vencerlos, así que cuando gané en Devonport me sentí en las nubes.”

“Había sido una temporada excelente, y pensaba que no podía ser mejor, hasta que lo fue.”

En este momento, Sanborn es el segundo en el ranking paralímpico del World Triathlon; Geert Schipper lo sacó del primer puesto con su triunfo en Yokohama. De todos modos, tiene su participación paralímpica asegurada.

Y así pudo sacar de la caja y destapar la botella de Pappy Van Winkle.

“Después de Florida (donde se desarrollaron los Campeonatos de las Américas en Miami), la abrimos y estaba realmente buena. Todas las difíciles sesiones de entrenamiento en las que me repetía ‘valdrá la pena’… rindieron frutos.”


¿Un verano dorado?

“Con mi entrenador y el equipo USA tenemos grandes metas basadas en mi trayectoria.”

Sanborn es claro con sus planes paraolímpicos. Su mente está en el oro, a la vez que sabe que la suya es probablemente la clase más competitiva en el paratriatlón. Recordemos que fue quinto en Pontevedra 2023, su mejor resultado en un campeonato mundial que lo lleva a querer superarse.

Esperaba estar al menos en el top H1 y competí con Giovanni (Achenza) que siempre había sido un obstáculo. Hice una buena carrera.”

El astro destacó que Pontevedra fue un circuito interesante con una subida y un descenso veloz. Sanborn perdió su cadena en un punto y otros pincharon rueda. Por ejemplo, Jetze Plat, campeón en Tokio 2020 y campeón europeo 2023, quedó en llanta. Geert Schipper lo sorprendió al ganar el oro.

“Eso demuestra que Plat no es invencible,” dijo Sanborn. “Como al resto de nosotros, todo le puede pasar en una carrera.”


Improvisar, superar, adaptarse

Sanborn no desconoce esos momentos; plata en la Para Serie en Yokohama 2023 con una cubierta en llanta en la bicicleta manual.

“Hombre,”comenzó diciendo Sanborn antes de sonreír, “Yoko con lluvia es muy difícil. Se hace técnico, y cuando estás en la bicicleta manual no tienes tan buena visión por detrás de las barras, y luego intentas darte cuenta de la profundidad de los recodos basándote en los conos. Y luego llega la silla de ruedas, es goma sobre goma, y cuando está húmedo es como que se acaba el juego. Le pusimos algo para que fuera más pegajoso, pero igual es muy difícil.”

“A veces te preguntas si es personal, especialmente cuando vienes de una semana lenta como había sido mi caso. Después de Devonport yo me decía, ‘sé que soy un poco más lento que los demás en el agua, pero puedo compensar con la bicicleta, y después los veía adelantarme y alejarse en cada vuelta de ciclismo. Ahí fue que pensé ¿qué estoy haciendo mal?”
“Es difícil decir cuándo hay una rueda trasera en llanta en una bicicleta manual porque no la ves.”

Ya en la T2, Sanborn fue veloz y ganó terreno en la última disciplina. Gracias a su experiencia, está preparado para lo que puede pasar en los Juegos Paralímpicos.


Camino a París

Plat, Schipper, Achenza y muchos otros esperan a Sanborn en París. Además de a sus rivales, el estadounidense se refirió al circuito en sí.

“Haremos la mitad del recorrido de natación, hay corriente, así que debes aprovechar la posición porque de lo contrario tu carrera puede afectarse seriamente. En la categoría de silla de ruedas salimos del agua con nuestros brazos, así que tratamos de asegurarnos de repartir la carga en las tres disciplinas. No quieres tener que luchar en la corriente cuando todavía debes subirte a tu bicicleta manual y después a la silla de ruedas…todo con tus brazos.”

Sanborn y el resto de los competidores de paratriatlón no hicieron la etapa de nado en el Test Event. Sin embargo, pudo probarlo en la familiarización y sabe que la corriente no es broma.

Pase lo que pase, Sanborn no subestima la oportunidad. “No sabes cuántas oportunidades tendrás de estar en un Juego. Lo sé porque perdí una. Esta puede ser mi única y no la voy a desaprovechar.”

Entre todos los retos presentes en parís, la carrera del PTWC masculino podría resumirse en quién logre presionar más y Howie Sanborn no tendrá problemas para hacerlo. Después de todo, el hombre con los brazos más fuertes en el triatlón tiene un corazón y una pasión a toda prueba.

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