Chase McQueen tuvo un gran debut en la Serie de Campeonatos Mundiales de Triatlón 2021 en Leeds. Líder en la natación en la primera boya, impuso un ritmo frenético difícil de sostener, y pronto quedó junto a Alistair Brownlee, Richard Varga y Aaron Royle. En un abrir y cerrar de ojos, el americano quedó en el ojo de la tormenta mediática ya que el hijo dilecto de Leeds fue descalificado por su comportamiento en el agua luego de un incidente entre los dos atletas.

McQueen, uno de los primeros atletas en emerger del Proyecto de Podio de la USAT que busca talentos en las universidades, llegó vigésimo cuarto en un debut brillante en las ligas mayores. Además, se refirió al incidente de natación con la madurez de un triatleta que aprendió una técnica de brazada impecable y que puede atacar cuando está nadando solo mejor que si debe negociar lugares en la boya hombro a hombro con otros atletas. Chase comparte opiniones con nosotros en los Podcasts del Triatlón Mundial.

“Eso es precisamente el triatlón,” dice McQueen, y puedes escucharlo junto a la Campeona Mundial Sub23 Emma Lombardi en el podcast por Spotify, Apple o Google.

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“Sabía que iba a ser la carrera más importante de mi vida, estaba seguro. Me sentía emocionado por la oportunidad. Había muchos de esos atletas a los que había admirado tanto tiempo en la lista de largada, …y, no hice una gran carrera, pero estuve entre los mejores, de hecho al frente, por un breve lapso.”

Con respecto a la brazada de Chase McQueen, es notable ver cómo difiere de la de los que lo rodearon en la primera vuelta de la carrera de Leeds. Su habilidad en el agua es la que ayudó a Morgan Pearson camino a Tokio 2020.

“Mi brazada es larga y suave, pero quizás no es la mejor para el triatlón, ¿no? Soy bastante lento en la rotación. Observo a nadadores muy buenos como Varga o Vince, y veo que la rotación va a otro ritmo, es más sustentable. ¡Quizás deba correr en los Arena Games!”

Su primera experiencia en la liga mayor le dio confianza en Montreal a este joven de 23 años. Tras probar el formato de eliminatorias, fue el encargado de la última posta en los relevos mixtos para el Equipo de los EEUU. Kirsten Kasper, Taylor Spivey y Seth Rider habían dado aire al equipo; la tarea de McQueen era la de sellar el triunfo.

“Estaba al frente de la carrera y sentía la presión, toda la presión del mundo porque no quería decepcionar a mi equipo, porque todos habían hecho un gran trabajo. Creo que cada vez que me falta confianza o necesito apoyo pienso en ese relevo… probablemente es la carrera que más me enorgullece, y probablemente fue la mejor para mí en términos de lograr un buen rendimiento en las tres disciplinas. Sé que fue súper sprint y un relevo, pero gané confianza en esa carrera. Y pienso que marcó un hito para mí; supe que pertenezco, que merezco correr a este nivel, puedo hacerlo.”

Un tema recurrente es aprovechar las oportunidades que aparecen en su camino. Esperó su momento en la Serie con paciencia, no quiere que se le escape de las manos cuando un lugar en el equipo masculino de los EEUU es tan competitivo. Ahora quinto en el ranking, seguramente tendrá más y más chances en 2022 y a futuro.

“Creo que es lo que sube la vara. Todos tienen chances, si no eres tú, habrá otro. Así que si no tienes estado y no estás listo o no puedes capitalizar las oportunidades que se te dan, alguien más las tomará. Pasé mucho tiempo con Matt McElroy y Eli Heming. No hay diferencias con respecto a la ética de trabajo. Sabes, todos trabajan mucho. Todos tienen talento. Hay que aparecer y rendir el día de la carrera. Y creo que por suerte para el triatlón de los EEUU, todo el esfuerzo y el talento se vieron reflejado en los Juegos de Tokio.”

2022 será un gran año para la campaña olímpica de Chase McQueen, Yokohama es la primera meta mayor, las Finales de Abu Dhabi, la meta final…y tomar todo lo que aparezca en el caminoi.

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