Los eventos de triatlón de los Juegos Olímpicos París 2024 estuvieron definidos por una miríada de momentos y recuerdos y al mismo tiempo, marcados por una serie de números. Algunos de esos números pertenecieron a atletas que protagonizaron los tramos más veloces vistos en un Juego. Otros fueron un poco más sutiles. Los invitamos entonces, a leer sobre algunos de los números clave que delinearon la acción del triatlón de París.
Un récord olímpico en el segmento a pie
Además de adjudicarse el oro, Cassandre Beaugrand marcó el tiempo más veloz en los 10km pedestres de la historia del triatlón olímpico. La atleta de Francia hizo un tiempo de 32:49 en este segmento. Sus acompañantes en el podio fueron Julie Derron y Beth Potter, quienes también superaron a Flora Duffy que había hecho 33:00 en Tokio- mejor marca hasta la fecha. Este es otro signo evidente de que la carrera de las mujeres fue más veloz en más de un resultado.
Otro punto a destacar sobre el esfuerzo de Beaugrand es que había hecho 33:07 en el Test Event 2023 en su carrera hacia la plata del evento. Por su parte, Potter hizo 32:57 en el Test Event y fue solo dos segundos más lenta en los Juegos. Como conclusión podría ser que Potter mantuvo sus niveles de 2023, año en que fue coronada campeona mundial. Simplemente, fue su rival la que subió a otro plano.
¿Los hombres no fueron tan veloces como se esperaba?
El esfuerzo de Alex Yee en la carrera masculina no fue suficiente para que se quedara con el título de triatleta más veloz de la historia. Alex paró el cronómetro a los 29:47, esto es unos 40 segundos más lento que su compatriota Alistair Bronwlee en Londres 2012. Pero lo que es más interesante, es que el tiempo de Yee en París fue 47 segundos más lento que el que hizo en el mismo circuito en el Test Event. Y no es el único de los medallistas de París que fue más lento en el evento de los Juegos que en el del Test Event. Hayden Wilde no completó el Test Event en 2023 y no puede ser comparado, pero Leo Bergere fue 33 segundos más rápido el año pasado.
Hay un factor que puede explicar estos tiempos menos veloces de la carrera masculina de los Juegos: hubo un mayor gasto de energía en los tramos en bicicleta que pueden haber agotado las piernas de los atletas. Por otra parte, los trayectos de ciclismo en la carrera masculina pueden ser comparables en términos de velocidad con los del Test Event, aunque en París 2024 fueron un poco más rápidos.
Si miramos los tiempos más veloces de esta disciplina en ambos eventos, Csongor Lehmann y Charles Paquet marcaron 51:16 en los Juegos – tiempos de ciclismo más veloces en la historia de los Juegos – mientras que Max Studer produjo un tiempo de 51:25 cuando lideró el segmento en el Test Event. Si tomamos a Yee como comparación, su tiempo sobre dos ruedas fue de 51:57 y de 52:17 en el Test Event. En general, la carrera olímpica masculina puede haber sido un poco más rápida en la etapa en bicicleta lo que puede haber impactado en el tramo pedestre. Sin embargo, la diferencia entre ambos eventos en términos de ciclismo no fue tan drástica. Y en un aparte, el tiempo de 57:34 de Maria Tomé en esta disciplina fue la más veloz en la historia de los Juegos, carrera femenina.
Una etapa de nado muy difícil en el río
Los mejores nadadores y nadadoras en las carreras olímpicas no tuvieron grandes dificultades en esta etapa. En gran medida, esto fue debido a la capacidad de manejar las corrientes fuertes del Sena. La dificultad también hizo evidente los déficits de los atletas menos capaces en comparación con los más veloces.
Solo dos de los 49 hombres con resultados previos en distancia estándar en la WTCS 2023 o 2024 igualaron o mejoraron su déficit promedio en el agua con respecto al mejor nadador. En promedio, Henri Schoeman ha sido 13.5 segundos más lento que el mejor nadador, pero en París salió del agua dos segundos después que el líder. Alessio Crociani fue el único nadador en igualar su promedio. Su anterior déficit de 0 segundos - lideró en esta etapa en su única carrera estándar de la Serie en 2023 o 2024 en Cagliari este año - y en París tuvo el mismo déficit de 0 segundos al salir del agua en primer lugar. 47 hombres estuvieron peor que en sus promedios anteriores, lo que evidencia que la etapa de nado fue mucho más extendida que usualmente.
La misma situación se dio en la competencia femenina. Solamente tres mujeres - Flora Duffy, Beth Potter y Zsanett Kuttor-Bragmayer - de las 50 atletas con resultados previos en distancia estándar en la WTCS 2023 o 2024 superaron su promedio de déficit en este segmento. Duffy transformó un déficit promedio de 4 segundos a 0 en París donde fue líder en el agua. Potter tuvo un gran rendimiento en esta disciplina en los Juegos con un déficit de 20 segundos en comparación a los 24 segundos promedio. Finalmente, Kuttor-Bragmayer mejoró su déficit promedio de 38 segundos a 29 en París. 47 mujeres no lograron igualar sus déficits promedio lo que indica que el nado fue muy demandante para la mayoría.
Remontadas en el pedestrismo
Como vemos, muchos de los atletas perdieron tiempo en el agua y otros tuvieron que luchar luego de algún inconveniente con la bicicletas, particularmente en la carrera femenina debido a lo resbaladizo del circuito. Como resultado, algunas figuras debieron compensar en la etapa a pie, y por cierto que lo hicieron.
Vasco Vilaca, Ricardo Batista y Matthew Hauser avanzaron 18 lugares cada uno para lograr las mejores remontadas en la carrera masculina. Estos atletas avanzaron considerablemente y lograron llegar quinto, sexto y séptimo, respectivamente. Y en la competencia de mujeres, Laura Lindemann y Julia Hauser ganaron 13 lugares cada una. El esfuerzo de Lindemann la llevó al octavo lugar, aunque no fue de gran consuelo porque estaba en una posición similar antes de chocar a fines del segundo segmento. En comparación con carreras olímpicas anteriores, no hubo tantas remontadas, lo que demuestra nuevamente que los atletas se extendieron más que lo habitual.
Los números de la suerte
Los números a los que nos referimos hasta ahora fueron tangibles y pudieron ser medidos y cuantificados, sin embargo, hubo otros que se “sienten” y tienen una vibra particular. ¿Cuentan los números de la suerte? ¿Hay números de la suerte en realidad? Los escépticos claman que no, porque París no continuó con la tendencia de que el número 15 gana el oro, como fue el caso en las carreras femenina y masculina de Tokio. Además, tampoco se dio la racha positiva del 34. Antes de París, los atletas con el número 34 habían ganado más medallas olímpicas que con cualquier otro número. Emma Lombardi estuvo a punto de demostrarlo, pero llegó cuarta en este Juego.
Sin embargo, podemos afirmar que un conjunto de números de la buena suerte se mantuvo en la capital francesa. Seis de las doce medallas individuales antes de París habían sido obtenidas por atletas con los números entre el 29 y el 39. Ahora, Cassandre Beaugrand es la séptima de catorce porque con el número 33 llegó a la cima del podio olímpico. El 50% promedio de medallas de oro para atletas entre el 29-39 permanece intacto y en Los Ángeles podría suceder que cada aspirante a una medalla dorada cruce los dedos para quedar en esta decena de la fortuna.