Sin duda uno de los peores momentos para Javier Gomez en una temporada con muchos inconvenientes, fue la caída que sufrió en la prueba de las Series del Campeonato del Mundo Dextro Energy de Londres.

Tras haberse situado en el grupo de cabeza junto con su principal rival Alistair Brownlee, el español rompió la cadena de su bicicleta a la salida de una curva y se vio en el suelo lleno de magulladuras y arañazos, mientras que Brownlee desaparecía de su vista.

A pesar de que el grupo perseguidor logró dar caza a los líderes, no pudieron parar a Brownlee, quien logró su cuarta victoria consecutiva en las series y situarse con ventaja sobre Gómez de cara a la Gran Final de Gold Coast. 

A pesar de sus molestias, Gómez demostró su valentía viajando hasta Japón para participar en la carrera de Yokohama del fin de semana siguiente, obteniendo la tercera posición por detrás de Jan Frodeno y Kris Gemmell, antes de ir a Australia para preparar la última carrera.

Si Gómez hubiera ganado a Brownlee en Londres, habría mantenido todas sus opciones y hubiese tenido más oportunidades de haber mantenido su título mundial y seguramente no tendría que haber cruzado todo el mundo en el último momento.

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