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Sin dudas Karen Smyers sabe de los buenos y malos tragos en la vida de un triatleta profesional. Compitió en todo el mundo, ganó una plaza para los Salones de la Fama de la ITU y de los EEUU, entrenó a una nueva generación de atletas, Sports Illustrated dijo de ella que “es la triatleta con más posibilidades de ser devorada por un tiburón en los Juegos de Sídney.”

Tampoco hay dudas de que Smyers sabe que la vida también tiene buenos y malos momentos. Luchó contra el cancer y lesiones de gravedad, tuvo dos hijos y trató de seguir en competencia, siempre.

La carrera de Smyers en el triatlón profesional se remonta a una necesidad de llenar espacios al completer los estudios en la Universidad de Princeton.

“En la universidad decidí concentrarme en la natación, mi deporte más sólido,” dijo Smyers. “Descubrí que también me gustaba correr y tenía potencial para hacerlo. Mi compañera de cuarto quiso probar un triatlón y la acompañé, participamos en algunos eventos en Boston. Me enamoré de este deporte inmediatamente.”

Los triatlones eran un pasatiempo para Smyers allá por el principio de los 80, época en que tenía un trabajo de tiempo completo como consultora en computación. Cuando al compañía quebró en 1989, decidió correr profesionalmente, dedicarse todo el tiempo al deporte y ganar dinero con los premios. Smyers hizo más que ganar unos dólares durante su carrera profesional. En 1990, ganó el primero de dos Campeonatos Mundiales de Triatlón ITU. También ganó el primero de sus siete Campeonatos Nacionales de Triatlón USA.

En 1995 Smyers ganó su primer título de Ironman de Hawaii y a las pocas semanas llevó a casa su segundo Campeonato Mundial ITU. Es la única mujer en haber ganado dos títulos de esta importancia en un solo año.

Sin embargo, la carrera de Smyers también tuvo problemas. Las lesiones comenzaron a afectarla, en 1997, vidrios de una ventana rota le cortaron el tendón de la parte posterior del muslo, con lo que se interrumpió su temporada. Un año después, Smyers tuvo un accidente en bicicleta cuando estaba entrenando. Desafortunadamente, en su segundo retorno a la actividad chocó y se quebró la clavícula.

Unos días después del accidente, Smyers tuvo que enfrentar su mayor desafío – cáncer de tiroides. En diciembre de 1999 operaron su glándula tiroidea y perdió por poco la clasificación para el equipo olímpico 2000.

“Todas las carreras me prepararon para afrontar algunos de los escollos que encontré en el camino,” dijo Smyers. “Aprendí a ser perseverante, a tener una actitud positive, por supuesto junto a la pasión por este deporte. Todo esto fue clave para que pudiera luchar contra el cáncer.”

En 2001, Smyers sorprendió al mundo del triatlón nuevamente, esta vez con un regreso que incluyó un quinto pesto en un Ironman y su séptimo título nacional..

Smyers fue nominada al Salón de la Fama del Triatlón de los EEUU inaugural en 2009. Aunque fue un gran honor, Smyers no considera que sea su mayor logro.

“Para mí, la recompense mayor fue poder vivir de algo que nunca vi como un trabajo,” dijo Smyers. “El deportee s mi pasión, poder hacer lo que amo y que me paguen por ello es lo mejor que me pudo haber pasado.

Carrera en la ITU: 1989 -2001
2 Campeonatos Mundiales ITU (1990, 1995)
Campeona Mundial Larga Distancia ITU (1996)
7 triunfos en Copas Mundo ITU
Ganadora de la Serie de Copas Mundiales ITU (1991)
Campeona de los Juegos Panamericanos (1995)