Gwen Jorgensen prácticamente no cometió errores en los últimos tres años de competencia en carreras de la ITU. La atleta de los EEUU fue imbatible en la SMT ITU durante casi dos años y además se alzó con el triunfo del evento de prueba de Río 2015. A pesar de dos pequeños traspiés en lo que va de la temporada actual (segundo y tercer puesto en dos competencias de la SMT), Gwen se perfila como la gran favorita para el evento del triatlón olímpico en Río.
Pero sin embargo, y dada la calidad de las atletas que se medirán en el triatlón de los Juegos Olímpicos de Río, si el 20 de agosto Gwen no sube a la cima del podio, el sorpresa no será tan grande. A pesar de que el triatlón olímpico siempre nos sorprende, este año la lista de competidoras está llena de tal talento que todas las predicciones pueden derrumbarse.
En la línea de largada veremos a cuatro medallistas olímpicas, incluyendo las tres que se quedaron con el podio de la carrera épica de Londres 2012 Nicola Spirig (SUI), Lisa Norden (SWE) y Erin Densham (AUS), además de Emma Moffatt (AUS), bronce en Beijing. A esto agregamos a cinco Campeonas Mundiales- Jorgensen, Moffatt y las británicas Helen Jenkins (doble Campeona Mundial ITU), Non Stanford (GBR) y Lisa Norden (SWE). También estará Andrea Hewitt (NZL), que estuvo a punto de llegar entre las tres primeras cinco veces y que estuvo tres veces entre las tres primeras del ranking de Campeonatos Mundiales ITU.
También hay ganadoras de carreras de la SMT, todas las ya mencionadas han ganado un título, además de Sarah True (cuarta en los Juegos Olímpicos de Londres 2012), Vicky Holland (medallista de bronce de los Juegos del Commonwealth 2014), Barbara Riveros (CHI) y Anne Haug (GER). Flora Duffy (BER) y Katie Zaferes (USA) se sumaron a esta lista hace algunos meses. Zaferes es una de las únicas mujeres que pudo vencer a Gwen Jorgensen, lo hizo en Hamburgo hace un mes. No olvidemos a Ashleigh Gentle (AUS) y Rachel Klamer (NED) que llegaron al podio de carreras de la SMT 2016.
Esta información nos indica que la carrera será emocionante y táctica. Nadie es más veloz a pie que Jorgensen, por lo tanto, la clave para el posible éxito sería un buen rendimiento en los dos primeros segmentos. Este año, Jorgensen perdió solo dos carreras en las que la etapa en bicicleta fue contundente. Jenkins y Duffy se separaron del resto en Gold Coast, Jorgenesen persiguió a Duffy con éxito pero no pudo alcanzar a Jenkins. En la competencia de distancia sprint en Hamburgo, Zaferes y Klamer se separaron junto a un pequeño grupo en el que permanecieron hasta el final. Hay algo que es seguro, la carrera de triatlón femenina de los Juegos Olímpicos de Río 2016 nos regalará dos horas de acción fascinante e historias brillantes.
Para Jorgensen, esta es una posibilidad para solidificar su récord como una de las mejores triatletas de estos días. Gwen, seleccionada por el programa de reclutamiento colegiado del Triatlón de los EEUU; comenzó a competir en el circuito de la ITU en el año 2010 y en 2011 se quedó con el tiempo pedestre más veloz en el evento de prueba de Londres. Una rueda pinchada le impidió llegar a la gloria olímpica en 2012, pero para compensar, sus próximas actuaciones en el circuito de competencias de la SMT ITU fueron inigualables. Su velocidad a pie se convirtió en su marca de presentación, aunque no siempre fue suficiente para ganar si comenzaba la última etapa en el final del pelotón. Las cosas cambiaron lentamente y en Estocolmo 2013 ganó una competencia que dominó de punta a punta. Después de dos carreras que no resultaron como habían sido planeadas, Jorgensen se cuestionó su capacidad para competir , pero entonces dio comienzo una increíble racha triunfal que se prolongó por 13 competencias. La atleta de los EEUU continuó produciendo tiempos pedestres impresionantes, los más veloces desde la era de las medallistas de Beijing Emma Snowsill y Vanessa Fernandes, para éxtasis del público que la alentaba a lo largo del recorrido.
Para Jenkins, esta es la oportunidad para redimirse. Una de las favoritas para los Juegos de Londres, Jenkins cruzó la meta en quinta colocación y luego reveló que tenía una lesión en la rodilla. La de Río es su tercera participación olímpica y llega llena de potencia y en excelente forma, y sobre todo, siendo una de las únicas mujeres que pudo vencer a Jorgensen (segunda en Ciudad del Cabo 2014, Jorgensen en tercer lugar). Esta fue la última competencia antes del comienzo de la racha ganadora de la americana, que también se interrumpió a manos de Jenkins en Gold Coast 2016, en su primera participación en la Serie desde 2012.
Desde que Duffy se rezagó en la corrida final en la que Jorgensen y Hewitt la pasaron y llegaron al podio, la atleta de Bermuda se convirtió en una contendiente de cuidado. Sus resultados han ido mejorando carrera a carrera como lo demuestra su tercera colocación en Ciudad del Cabo, segunda en Leeds, y primera en Estocolmo (su primer triunfo en la Serie). Bermuda ya ha estado representada en el escenario olímpico, pero esta sería una chance para que el CON estampara su nombre en la primera medalla para el triatlón de ese país (Bermuda solo ganó una medalla en la historia de los Juegos Olímpicos).Esta es la tercera participación olímpica de Duffy; no finalizó la competencia en Beijing y fue número 45 en Londres.
La campeona olímpica de Londres 2012 Nicola Spirig se quebró la mano en la carrera de apertura del año, comienzo de temporada que no impidió que hace unas semanas haya llegado segunda en una competencia de triatlón d edistancia olímpica. El camino de Spirig desde el oro de Londres ha sido único, dio a luz a su primer hijo (con su esposo Reto Hug, triatleta olímpico), y luego retornó a la acción. Spirig llega a Río en busca de otra medalla dorada. Otra atleta que también ganó el oro siendo madre es su compatriota Brigitte McMahon cuyo hijo tenía tres años cuando se quedó con el triunfo en Sídney. Sin embargo, si Spirig triunfara, sería la tercera mujer en la historia olímpica en revalidar el oro luego de haber tenido un hijo.
Las atletas que acompañaron a Spirig en el podio de Londres también se han tomado un descanso desde ese Juego, aunque en su caso, lo debieron hacer por lesiones. Densham y Norden han librado varias batallas desde Londres 2012; pero ambas han demostrado su capacidad para hacer una gran carrera. Norden en particular es sumamente apta para un trayecto en bicicleta tan técnico como el de Río.
Sarah True (USA) aspira a subir un lugar con respecto a Londres 2012, y el evento de prueba de Río en el que también fue cuarta, agrega motivación. Otra atleta que es sólida en las tres disciplinas, True se convierte en una amenaza para sus rivales.
Las británicas Non Stanford y Vicky Holland son capaces de grandes logros como lo demostraron en el evento de prueba en el que fueron segunda y tercera. Grandes amigas, compañeras de departamento y de entrenamiento, aspiran llegar a la gloria olímpica.
No podemos dejar de mencionar a Kirsten Sweetland y su tan ansiado debut olímpico. Sweetland ganó el título del campeonato mundial juvenil ITU en 2006, pero desde entonces, ha tenido nueve fracturas, dos fascias plantares, dos concusiones, parásitos y una infección bacteriana crónica. Esta infección se descubrió justo después de que terminara su mejor temporada en 2014, que incluyó la medalla de plata de los Juegos del Commonwealth. La valiente atleta estará en la línea de largada en Copacabana.
La australiana Emma Moffatt estaba apareciendo en escena en 2008, cuando se quedó con el bronce en Beijing. En Río, Moffatt será la primera atleta con tres participaciones olímpicas de su país. La atleta quería despedirse de los Juegos en Londres, un accidente en bicicleta en esa carrera puso a Río en la agenda para redimir su actuación en Inglaterra.
Andrea Hewitt es una de las atletas más consistentes en el circuito ITU, cinco medallas en Campeonatos Mundiales ITU dan prueba de ello. En su camino a Río sufrió la terrible pérdida de su novio y compañero, el triatleta Laurent Vidal, que trágicamente falleció en noviembre de 2015. Ahora, todos le desean lo mejor sabiendo que tiene grandes chances de quedarse con la cuarta medalla olímpica para Nueva Zelanda en nuestro deporte. Poderosa en las tres disciplinas, Hewitt es una de las mujeres que pueden arremeter con la bicicleta y presionar para mantener la velocidad hasta el final del trayecto. Su número de largada es el 38, número de la suerte con potencial de medalla.