La Gran Final de los Campeonatos Mundiales en Budapest fue uno de los eventos del año más memorables para mí. Desafortunadamente, esto fue así no solo por ser la competencia más grande que tuvo lugar en mi hermosa ciudad, sino porque tuve que trabajar con el peor clima que puedan imaginar. La lluvia y las bajísimas temperaturas para el mes de Septiembre se reflejan en esta toma en particular: el hombre debe vencer a los dempás atletas, a la lluvia y el agua del campo.

El contraste entre lo viejo y lo nuevo, un deporte dinámico y joven en Budapest, un entorno lleno de historia y cultura. Hay muy pocos deportes en el mundo que se pueden dar el lujo de elegir lugares tan hermosos para organizar sus competencias. Mi tarea como fotógrafo es tomar esta oportunidad y documentar el lugar donde se practicó el deporte.

Mi toma favorite es la de los compañeros de equipo alemanes apoyando a Jan Frodeno luego de que perdiera el Campeonato Mundial en la carrera final. Muestra la tragedia luego de toda una temporada, otra de las caras del deporte. La foto se tomó con una Canon EOS 40D, la única cámara que resistió a la lluvia torrencial de la mañana en que trabajé con los atletas de la categoría por edades. Me encontré con otros fotógrafos en el baño del hotel, estaban usando un secador de pelo para secar sus equipos.