Ognjen Stojanovic: muy lejos de casa

Sin dudas cada atleta se toma el período de cuarentena de manera diferente, pero para Ognjen Stojanovic, miembro del equipo de Triatlón Mundial ASICS, la perspectiva de permanecer diez semanas en Mauricio estaba muy lejos de sus planes para la temporada.

El atleta de Serbia ganó el oro de Chennai en el mes de febrero, y organizó un viaje para competir en una Copa Africana luego de las cancelaciones de China y de la Copa Africana Rabat de Marruecos. Stojanovic fue tercero en Mauricio el 15 de marzo gracias a una excelente actuación… y luego, las cosas dieron un giro inesperado.

“Casi no se hablaba del virus o de la cuarentena en ese momento, porque no había casos en la isla y no había riesgos para la carrera. De hecho, se habían producido inundaciones y ese era el problema, no el virus. Me sentí afortunado porque mis compañeros de entrenamiento planeaban competir en Abu Dhabi, pero el evento se canceló. Y después, todo cambió.”

Stojanovic tenía planeado volar a su país al día siguiente y después ir a Brasilia para unirse al Equipo del Triatlón Mundial ASICS. Esa noche, se enteró que Serbia había entrado en cuarentena total: sin chances de entrenar, los natatorios estarían cerrados, y lo más importante, todos los que ingresaran al país se debían someter a un período de 14 días de aislamiento total. Como en la isla no había casos, la decisión fue fácil: quedarse y seguir entrenando. Pero la situación no se mantuvo mucho tiempo.

“Justo después que decidí quedarme se reportaron los primeros casos en la isla. El gobierno declaró el estado de emergencia y cerró todo. Fue una cuarentena total, aún más extrema que la de mi país. Todavía pienso que igual tomé una buena decisión, porque de casualidad, el edificio donde vivo tiene una piscina pequeña. En mi país no habría podido nadar. Ahora, sin embargo, es primavera en Serbia, y entonces las condiciones para el entrenamiento serían perfectas.”

Enfrentar esta crisis mundial tan lejos de casa se hizo más fácil cuando su esposa llegó el día antes de que se cerrara el aeropuerto. Cuando se dispuso que los negocios deberían permanecer cerrados por una semana y media sin ninguna advertencia previa, las cosas volvieron a cambiar, pero Stojanovic había conseguido un entrenador turbo y encontrado un mercado pequeño para adquirir los elementos esenciales.

“Fue sorprendente porque había unos pocos casos en la isla. Por suerte mi esposa estaba conmigo y pudimos enfrentar todo juntos, creo que habría enloquecido si me quedaba solo dos meses. Fueron diez días extraños, con la policía patrullando y multando gente. Luego, cuando los comercios reabrieron, las colas fueron interminables, porque solo podías salir a comprar ciertos días. Fue muy complicado.”

Afortunadamente, la policía se mostró flexible cuando Stojanovic pidió permiso para entrenar en un campo cercano, donde no había ninguna persona. Ese escape lo ayudó a mantener un buen estado físico y mental.

“Lo que pasa con el entrenamiento es que cuando lo haces al 30% o menos, solo pierdes un 5% de estado físico general. Lo curioso es que necesitas ese 1% extra para estar en estado óptimo. Pero no pierdes entrenamiento, y que puedas nadar un poco ayuda.”



El atleta de Serbia se había estado concentrando en la natación en los últimos años, y al comienzo de 2020 sentía confianza en su capacidad. Durante ocho inviernos consecutivos había permanecido en Alicante para sumarse a un grupo que este año incluía a Fernando Alarza, Roberto Sanchez Mantecon y Lasse Luhrs. Como nos dice, sabe que la cuarentena es dura para todos.

“Fue triste porque había avanzado mucho en el invierno y creo que el estado de Fernando era óptimo, todos estaban listos para las principales carreras. Hemos estado en contacto diariamente por Whatsapp y sé que los atletas de España la pasaron mal, mentalmente, pero hicieron bien en no obsesionarse con el entrenamiento. Ellos tienen sesiones de Zoom, hacen trabajo de centro, así que mantienen el estado lo que es importante cuando estás en casa 50 días. No puedo imaginar lo que significa para ellos.”

Y en cuanto al aplazamiento de los Juegos Olímpicos, Stojanovic sabe que este año extra ayudará sus chances de clasificar por medio de la nueva bandera. Actual número dos en esa plaza, detrás de Felix Duchampt, sabe que si Duchampt clasifica para los Olímpicos, la nueva bandera podría ser suya.

“Felix también tiene grandes chances para la nueva bandera, la mía es que él clasifique por medio del ranking olímpico, y sé que puede rendir muy bien y tener buenos resultados. Creo que tengo un 50-50 de clasificar si mantengo el estado, pero dependo de Felix. Esta es otra posibilidad de ganar puntos, de otra manera la habría perdido.”

Todo esto quiere decir que Stojanovic no puede esperar para volver a casa. De Mauricio a Novi Sad no será la ruta más fácil, sin embargo, y con el turismo en baja, no hay casi frecuencia de vuelos.

“Queremos volver a casa y poder entrenar sin miedo. Salir a rodar con mi bicicleta me hará muy feliz.”

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