Ganar el oro inaugural de los Relevos Mixtos en Tokio 2020 fue la mejor manera de completar la colección de medallas olímpicas de cada color para Jonny Brownlee. Y a eso agregamos que la posta de Jonny fue la más veloz en toda la competencia… no nos sorprende saber que el medallista de bronce de Londres 2012 y de plata de Río 2016 esté reconsiderando su retiro olímpico.

La carrera individual también fue satisfactoria para el atleta británico de 31 años. Solo su compañero de equipo Alex Yee y el actual campeón Kristian Blummenfelt se dieron cuenta en la vuelta de campana que Brownlee ya no estaba entre los líderes. Finalmente llegó quinto. Tres Juegos Olímpicos… Tercero, segundo, primero. Y al final, el oro del súper sábado caló hondo en el atleta. Puedes acceder a la entrevista completa en los Podcast del Triatlón Mundial por Apple, Spotify y Google.

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“Poder haber tenido salud y estado para competir en tres Juegos es difícil en sí mismo, y mucho más lograr rendir al máximo nivel las tres oportunidades. Estoy realmente orgulloso del logro y de mi consistencia en todos estos años,” dijo Jonny.

“Obviamente que no tuve un rendimiento tan bueno en estos últimos años, no tan bueno como el que solía tener. Pero poder ejecutar el día de la carrera más importante fue fabuloso. Estoy muy, muy orgulloso de lo que hice en la carrera individual, llegué a la meta sabiendo que no lo podría haber hecho mejor.”

Dos Juegos Olímpicos nunca son iguales. Tokio 2020 no podría haber sido más distinto que sus predecesores por razones de salud y seguridad mundial, pero para Jonny, también fue la primera vez en que corrió sin su hermano. El bicampeón olímpico se estaba recuperando de una lesión, y su ausencia se sintió camino a los Juegos y en el circuito de Tokio.

“Extrañé a Alistair. Cuando entrenamos él es quien me motiva y me exprime para sacar lo mejor de mí. Pero más que nada, creo que lo extrañé en la carrera. Si hay alguien que dirige desde el primer pelotón y se hace cargo de las esquinas de las que nadie se quiere encargar, ese es Alistair. Y si lo hubiera hecho el día de la carrera, las cosas seguramente habrían sido distintas, no tengo dudas.”

Fue un hecho al que Blummenfelt se refirió en el episodio 43 de los podcast; cómo la falta de esa persona a cargo de la natación y ciclismo permitió que él pudiera compensar su déficit. Y Jonny lo trajo a colación en una entrevista después de Leeds, cuando habló de lo que consideró una etapa de natación muy lenta. El quinto lugar en los Juegos lo llenaron de satisfacción cuando todavía faltaba su gran actuación en los Relevos Mixtos. 

“Sabes, mucha gente vuelve a casa decepcionada, y no hay más chance, su participación olímpica terminó. Que haya otra ocasión para ganar una medalla es fantástico. Hay otro desafío, otra carrera por hacer, y eso es muy positivo.”

“Me sentí excepcionalmente bien cuando estaba corriendo, ojalá me hubiera sentido igual en todos los 10 kilómetros. Después vi la planilla con los tiempos y me di cuanta que había estado mejor de lo que pensaba. Si soy honesto, no esperaba que la marca fuera tan buena, no esperaba lograr ese ritmo. Soy atleta y siempre quiero más, así que cuando vi los tiempos mi reacción inicial fue, ‘oh, ¿por qué no París en tres años?’”

La brecha de tres años entre los Juegos sin dudas despierta pensamientos similares en muchos atletas de muchos deportes. Está la posibilidad de que los equipos seleccionen a especialistas en distancias súper sprint, y mientras un Brownlee de 35 años suene como opción obvia, camino a Tokio su gran habilidad en la distancia corta fue subestimada.

“La carrera individual siempre fue mi meta, me concentré más en esa instancia, pero mi estado físico obviamente servía para los relevos. Sabíamos que nuestro equipo era muy bueno. Nuestra filosofía era que pasara lo que pasara, nadie sería responsable de ningún error. Sabes, todo lo que puedes hacer es salir sin que nadie te apunte con el dedo. Estamos juntos, ganemos o perdamos…todo lo hacemos juntos.”

“Y al final, probablemente fue la actuación en relevos más clínica que se haya dado o se vaya a dar. No creo que se pueda superar, una competencia en la que todos hacen transiciones perfectas, en la que todo sale de manera perfecta.”

Viendo la carrera otra vez es difícil encontrar fallas. Así que en tres años está París, ¿y qué viene después? Después de la Súper Liga, algunas carreras de larga distancia son tentadoras, pero la Serie de Campeonatos Mundiales, Leeds es una parte integral para Jonny, está todavía en la mira, como así también el circuito de Copas Mundo, el desafío de los circuitos, la organización excepcional que logró que hubiera competencias aún con la pandemia en carreras como Arzachena y Karlovy Vary.

“No he competido en muchas Coipas Mundo y sé que son grandiosas. Quiero variedad, no sentir la presión de sumar puntos de clasificación olímpica, poder competir en copas como la de Arzachena y decir “quiero probar ese circuito, ir a Madrid, quiero hacer esa carrera.”

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