El británico Jonathan Brownlee comenzó la temporada 2012 con el pie derecho: en la carrera de San Diego (primera en casi siete meses) ganó su segundo evento de la Serie Mundial de Triatlón, en esta ocasión superando al suizo Sven Riederer y al sudafricano Richard Murray.
En el comienzo de la etapa de ciclismo, Brownlee logró escaparse del resto, aunque la ventaja no fue duradera ya que un numeroso pelotón de 50 atletas ingresó a la T2 junto a él. Todo se definiría en el segmento pedestre que Brownlee y Murray encabezaron desde la primera vuelta. Corrieron cabeza a cabeza durante la mayoría de los 10km, pero a la manera de los Brownlee, Jonathan aceleró y se quedó con la carrera en 1 hora 48 minutos y 47 segundos.
“Esta fue mi primera carrera de la temporada, no sabía qué esperar,” dijo Brownlee. “Siete meses son muchos, cuando nos daban la información previa pensé que había pasado demasiado tiempo desde la última vez. Igualmente, al comenzar la competencia me sentí relajado, sabía que no había presión, no debía llegar primero, ni noveno…sólo tenía que correr, sí, me siento satisfecho.”
“Las dos primeras etapas estuvieron bien. Estuve trotando muy bien en este invierno, me siento cómodo al correr a pie. Al final estaba un poco cansado, sentí que me faltaba la familiaridad del circuito. Sven Riederer es un tío duro, me ha perseguido con anterioridad. En Beijing me siguió toda la carrera, nunca se rinde. Alguien me ofreció una bandera de Yorkshire cuando estaba próximo a la meta, pero estaba demasiado cansado para tomarla. Fue una buena carrera, estoy feliz con el triunfo, muestra que el entrenamiento invernal fue adecuado, ahora espero la próxima competencia.”
Detrás suyo, Riederer y el español Mario Mola estaban alcanzando a Murray. Eventualmente, Riederer pasó a Murray y se adjudicó una nueva medalla, lo que fue suficiente para que el medallista de bronce de los Juegos de Atenas 2004 confirmara su plaza olímpica. Además, Sven ahora iguala a Alexander Bryukhankov, atleta más exitoso en la historia de la serie que nunca ha ganado una carrera. Riederer, que tiene tres medallas de bronce y dos de plata, nos dice que su estrategia funcionó de maravillas.
“Trate de ahorrar energías, pedaleaba entre los últimos del pelotón pero luego me apuré para llegar a la transición. La carrera fue perfecta, todo salió bien y pude utilizar mi táctica en la última etapa,” dijo Riederer. “En cuanto a la clasificación olímpica, necesitaba llegar entre los quince primeros y lo hice así que estoy feliz.”
La medalla de bronce de Murray se suma a una serie de éxitos en su carrera. Murray ganó la plata en Sídney 2011, primera medalla de la serie para África, y primera competencia de la Serie Mundial de ITU para el atleta. El resultado de San Diego significa que Murray es el líder del ranking actual de la Serie Mundial de Triatlón ITU 2012, otro récord para África. Luego manifestó que el año pasado no habría creído a quien le vaticinara su actual posición.
“Habría dicho que me estaban mintiendo, no lo hubiera creído posible,” dijo Murray. “Definitivamente Jonathan pertenece a otro planeta, traté de mantenerme con él, pero se las ingenió para escapar y yo ya estaba en el límite. Después Sven corrió junto a mí por un tiempo pero también hizo uso de energía extra y me pasó. Yo esperaba llegar entre los diez primeros porque en la segunda vuelta tuve un calambre…fue tan duro hoy.”
Pero la emoción no termina aquí, como pasara entre Laura Bennett ySarah Haskins en la competencia elite femenina, la batalla entre los atletas estadounidenses para llegar al equipo olímpico fue absolutamente emocionante. Matt Chrabot, Jarrod Shoemaker, Manuel Huerta y Hunter Kemper eran los principales contendientes. Sólo 20 segundos separaban a cada uno de ellos de su compatriota. Huerta estuvo entre los líderes al comienzo, luego se ubicó quinto, Kemper trabajó constante y concienzudamente de principio a fin.
Al ingresar en la vuelta final, Huerta era sexto y Kemper noveno, pero el veterano presionó y cruzó la meta en quinto lugar. Huerta llegó noveno, lo que significa que ambos se aseguraron el pasaje a Londres. De este modo, Kemper clasifica para su cuarto Juego consecutivo, hazaña compartida por muy pocos.
En otro día soleado en San Diego, los hombres elite usaron sus tácticas personales desde el mismo inicio de la carrera. El neozelandés Kris Gemmell, que ya clasificó para Londres, se afanó para lograr una ventaja considerable en el agua, para asegurarse que tendría tiempo suficiente en la etapa pedestre. Gemmell completó el primer segmento entre los nueve líderes entre los que se encontraban Brownlee, Chrabot, Ivan Vasiliev , Ivan Rana y Alessandro Fabian . Estos hombres estuvieron al frente durante las dos primeras vueltas pero entre los perseguidores estaban Riederer, Murray, Shoemaker, Kemper, William Clarke, Simon Whitfield, Brent McMahon, Kyle Jones, Courtney Atkinson, Ryan Sissons, Bevan Docherty, Joao Silva y Brad Kahlefeldt, y con sus esfuerzos lograron acortar la brecha a diez segundos antes de alcanzarlos en la tercera de las ocho vueltas.
El tercer grupo perseguidor, guiado por Chris McCormack y Tim Don eventualmente llegó hasta los líderes y así se formó un numeroso pelotón de 50 atletas que pedaleó a la par durante las tres vueltas finales. A sus espaldas se ubicaban ocho ciclistas, incluyendo a Brendan Sexton, Jan Van Berkel y Dan Alterman. Mientras que unos pocos atletas intentaron escapar, como el japonés Yuichi Hosoda, ninguno logró una diferencia, por lo que el ingreso a la T2 fue masivo.
La primera vuelta pedestre fue frenética, Brownlee y Murray se posicionaron a la cabeza. Don, en busca de su cuarta clasificación olímpica consecutiva y la chance de sumarse a los Brownlee en el equipo británico, encabezó la persecución junto a Riederer, Gemmell, Kahlefeldt, Sissons, Docherty, Mola y Silva. Detrás corrían Atkinson y Whitfield, enzarzados en la batalla por la clasificación olímpica. En los metros finales, los atletas pusieron todo en juego y como resultado, Mola llegó cuarto, como sucediera en Mooloolaba.
El decimoprimero puesto de Whitfield no le permitió superar a Atkinson pero sí al portugués Joao Pereira, que ahora hace que Canadá tenga tres plazas para Londres 2012, y Portugal dos. El de Canadá es el octavo y último CON que puede clasificar el máximo número de plazas, y el de Australia es el séptimo. El equipo neozelandés de
Docherty, Gemmell y Sissons aseguró sus tres plazas porque todos ellos llegaron entre los diez mejores. Estos resultados mueven a Nueva Zelanda al tercer lugar, por delante de Francia y España.