Jetze Plat , oriundo de los Países Bajos, es indiscutiblemente uno de los mejores triatletas en la historia de nuestro deporte. Cuatro títulos mundiales consecutivos, oro en los Juegos Paralímpicos Río 20176 por la categoría PTWC (silla de ruedas); pocos atletas son capaces de igualar su récord, o de demostrar tanta fuerza física.
Plat nació con la pierna izquierda más corta y sin la parte inferior de su pierna derecha, por lo que la mitad superior de su cuerpo adquirió una gran importancia desde una corta edad. La fuerza que desarrolló de manera natural- por ejemplo para subir las escaleras en su hogar, o acompañar a sus hermanos en bicicleta manual- se transformó en su herramienta no tan secreta a nivel del deporte internacional.
“Desarrollar hombros fuertes fue una de las primeras metas que me fijé en la vida”, dice Plat. “Todo comenzó a los cinco años cuando me divertía en la bicicleta, y además ganaba independencia. Luego, a los ocho, comencé a nadar y después a jugar al water polo en un equipo común … Suerte que si bien nací con piernas malas, mis hombros fueron fuertes.”
Y como prueba de su capacidad y fortaleza, a principio de este año lo invitaron por segundo año consecutivo a un campamento de entrenamiento en Namibia con el escuadrón olímpico de triatlón holandés. Plat se sumó en la pileta y en la pista a atletas de la talla de Jorik Van Egdom, Marco Van Der Stel, Rachel Klamer y Richard Murray y afinó su preparación para Tokio 2020.
“En 2019, (el entrenador nacional holandés) Louis Delahaije me preguntó si podía participar del campamento de entrenamiento para prepararnos para Tokio. Louis creía que sería bueno para mí y que podría motivar a los demás también. Me sentí muy orgulloso cuando recibí el llamado. Y estuve con ellos tres semanas y media el año pasado, fue fantástico. Es un equipo muy lindo, por eso, cuando Louis me llamó de nuevo este año, me sentí feliz de poder volver a estar con ellos.”
“Fue difícil en la pileta, siempre lo es “, admitió. “Generalmente entreno solo, y el nivel era muy alto en el campamento, pero eso me hace bien. Es difícil ir con los corredores usando la silla, pero por suerte, soy lo suficientemente fuerte para entrenar con ellos con la bicicleta. Quizás la natación es la parte más fuerte, pero el nivel de todo es muy alto.”
Su camino en el paratriatlón no fue tan fácil como pareciera si tenemos en cuenta sus resultados impresionantes. Plat debutó en el ciclismo manual en los Paralímpicos de Londres 2012 con una meta en mente: ganar una medalla. Su cuarto puesto lo desmotivó al punto de no querer volver a usar una bicicleta, algo que no hizo por meses.
En su lugar, comenzó a nadar y se fijó un nuevo desafío: hacer 100m de estilo libre en un minuto. Podría haberse decepcionado nuevamente porque lo hizo en 1:01, pero esta marca, combinada con el anuncio del CPI de que el paratriatlón se incluiría en los Juegos de Río 2016, le volvió a dar ánimo. Plat ya había probado el mundo de la natación-ciclismo-pedestrismo por placer, ahora era el momento de tomarlo en serio.
“En 2013 competí en algunas carreras de paratriatlón a nivel nacional, y después llegó la Gran Final de Londres y sentí mucha motivación, quise probar. Todavía nos reímos de esos primeros Campeonatos Mundiales. Creo que estuve 8 minutos al frente en la bicicleta y los demás pensaban “¿quién es este tío? Pero después fui tan lento con la silla de ruedas (parte pedestre) que perdí tiempo y Bill Chaffey me pasó justo antes de llegar a la meta. Entonces supimos dónde debíamos enfocarnos, había que prepararse para 2013 y 2014. Mi rendimiento fue cada vez mejor y fui muy rápido y no dejé que Bill me pasara.”
Desde entonces, Plat arrasó con los récords de Kona, carrera que completó en menos de nueve horas (lo importante es “no pensar en la dificultad o el dolor que sientas en los hombros”), continuó con el ciclismo manual a nivel internacional y dominó la clase del paratriatlón PTWC.
En la Gran Final de Chicago 2015, Plat tuvo dos pinchaduras y esa fue la única vez en que no pudo terminar primero en una carrera mundial de paratriatlón, descontando su primer evento en el que fue superado por Bill Chaffey. Esta eventualidad le impidió clasificar automáticamente para Río 2016, pero el inesperado cambio de planes no le impidió ganar el oro de los Paralímpicos. La demora de un año hasta Tokio 2020 aumentó sus deseos de defender su título y volver a la cima del podio el 29 de agosto 2021.