Sin dudas la gran mayoría de la gente que forma parte de la gran familia del triatlón - espectadores, atletas y demás- está esperando el 26 de julio para ver a Javi Gomez en Odaiba Bay de Tokio 2020 compitiendo por una segunda medalla olímpica… excepto quizás, Vincent Luis y Jonny Brownlee.
Por dos décadas, Javier Gomez Noya ha sido la personificación del espíritu del triatlón. Competidor justo y combativo, embajador de lo mejor de nuestro deporte, cinco veces Campeón Mundial y medallista olímpico de plata, Javi viaja a Tokio con la ambición de mejorar su actuación de hace nueve años en Londres. Y lo hará sin algo de la presión que sintió en esa ocasión.
A los 38 años- mayor atleta masculino que participará en los Juegos- y con múltiples logros en su haber, Javi quiere disfrutar de la experiencia en Tokio y dar ese esfuerzo extra que lo pueda llevar a la medalla dorada. Javi sabe que llega como gran favorito, y está dispuesto a dar lo mejor de sí.
“Los Juegos me povocan sentimientos encontrados,” admitió Gomez en Leeds. “Mi experiencia en Beijing no fue buena a pesar de haber llegado cuarto. Me lesioné y mi rendimiento en la carrera no fue el mejor. Sí corrí bien en Londres, y ganar la plata era lo máximo a lo que podía aspirar en ese entonces.”
El legendario astro español va por una tercera participación en los Juegos, recordemos que un accidente en bicicleta lo dejó fuera de Río 2016. La primera carrera de Gomez desde la Final de Lausana 2019, fue precisamente en Leeds, carrera que no pudo completar por otro inconveniente con la bicicleta. Así, no pudo probar sus piernas en los difíciles 10km a pie.
“Esta carrera será diferente, el calor va a ser un factor importante, quizás la etapa a pie no será tan veloz. Pero me apasiona el proceso, llegar con el mejor estado para tener el mejor rendimiento posible em ese día. Puedes sentir los nervios y la tensión en el aire, aunque estés corriendo con la misma gente con la que lo haces habitualmente. Es otro sentimiento, un sentimiento hermoso.”
Javi volvió a la alfombra azul en 2019 para medirse nuevamente en el circuito de la Serie, la pausa forzada de 2020 posiblemente ayudó a que recuperara fortaleza y le dio un respiro para enfocarse en la tarea, sin sentir esa necesidad de rendir al máximo camino a Tokio.
“Me sentía cansado pero después de la pausa de 2020 volví a tener esas ansias de lograr el mejor resultado. Aprecio poder volver a correr, me motiva a dejar todo en el circuito. A esta altura de mi carrera, simplemente siento gratitud por estar ahí y ser parte de esta experiencia espectacular, y de tener la chance de hacerlo bien. No siento la misma presión ahora, quiero disfrutar.”
Alerta spoiler: es improbable que Gomez esté en el equipo de Relevos Mixtos en el debut del formato el 31 de julio en los Juego. Seguramente estará alentando y motivando a sus compatriotas desde bambalinas.
“El equipo español es impresionante, Mario Mola está en el mejor momento de su carrera, lo mismo Fernando Alarza, y las chicas, (Miriam Casillas Garcia y Anna Godoy Contreras) son muy talentosas.. sí, estoy orgulloso del equipo.”