A pesar de los inconvenientes ocasionados por la humedad, el equipo femenino japonés barrió con el podio de Ishigaki para deleite del público local. La atleta olímpica Ai Ueda fue contundente en las tres vueltas pedestres y se adjudicó su primer título de Copa Mundial desde 2010, Yuka Sato y Juri Ide completaron el podio.
“Es mi octavo triatlón aquí y logré ganar. Creo que puedo inspirar coraje y determinación con este triunfo, eso me hace feliz,” dijo Ueda.
Sato no perdió tiempo y utilizó inmediatamente su capacidad natatoria convirtiéndose la líder en esta disciplina. La seguían la italiana Gaia Peron y Emma Jackson (AUS). Peron la alcanzó en la segunda vuelta y la dupla abrió una pequeña brecha camino a la T1.
Sin embargo, su liderazgo no fue duradero dado que los caminos resbaladizos hicieron que Peron y Sato aminoraran la marcha por lo que el segundo pelotón quedó a segundos de distancia. Las poderosas mujeres japonesas incluyendo a Ide, Sato, Ueda y Yuko Takahashi trabajaron juntas para presionar.
A mitad de camino, Ide chocó pero gracias a un esfuerzo denodado, logró alcanzar al grupo. En la vuelta de campana, las japonesas ya eran líderes.
Tras una rápida transición, Takahashi encabezó la marcha a lo largo de la etapa final seguida de Sato y Adachi. Ueda demostró su calidad como corredora y disminuyó la distancia luego del kilómetro 2,5.
Ueda fue contundente y avanzó más y más. Así llegó a la recta final que recorrió a la cabeza sin nadie a la vista que le pudiera quitar el triunfo, su primero en Ishigaki con un tiempo final de dos horas, cinco minutos y 47 segundos.
Sato la siguió y cruzó la meta en 2:06:23, su mejor resultado en Copa Mundo, e Ide ganó el bronce en 2:06:52.
“Como pude ir por la carrera desde el comienzo, sentí que tendría un buen resultado,” dijo Sato. “Obviamente, con el puente y las subidas y bajadas, es un circuito difícil. Al final pude rendir bien corriendo a pie así que finalicé la carrera de la mejor manera.”