En su temporada de debut como triatleta elite, Katie Hursey (USA) ganó su primera Copa Mundo en Palamos con una brillante actuación que la hizo cruzar la meta en dos horas, un minuto y 19 segundos.
“Planifiqué la competencia como si fuera una carrera de natación, otra de ciclismo y otra de pedestrismo,” dijo Hursey. “Dí lo mejor de mí en cada una de las tres disciplinas y funcionó. “
La etapa pedestre también fue decisiva para la italiana Annamaria Mazzetti y la australiana Tamsyn Moana-Veale, ambas abrieron una brecha considerable al dejar sus bicicletas y lograron mantenerla corriendo a pie para llegar al podio. Mazzetti ganó la plata en 2:02:06, mientras que Moana-Veale ganó el bronce en 2:02:08.
Como es habitual, las favoritas salieron del agua a la cabeza, con Lucy Hall (GBR), que retornó al circuito luego de una pausa obligada por lesiones, en primer lugar. La esperanza local residía en Carolina Routier, que siguió a Hall fuera del agua.
Natalie Milne (GBR), contundente en el segmento de nado de Kitzbuehel, no estaba lejos y rápidamente se unió a Hall & Routier, como así también lo hicieron Erin Jones y Hursey. Las cinco mujeres formaron un grupo líder que emprendió la etapa en bicicleta con una ventaja de 50 segundos.
Atletas de la talla de Mazzetti, Kirsten Sweetland (CAN), Ainhoa Murua (ESP) y Amelie Kretz (CAN) se encontraban entre las perseguidoras, que no lograron achicar la distancia que las separaba de las líderes a pesar de los esfuerzos de Sweetland. En la segunda vuelta, el grupo estaba listo para hacer su movida con la que ganó unos siete segundos.
Sin embargo, esta muestra de energía no perduró y a mitad del trayecto, el déficit era de 51 segundos. Hall no tuvo suerte y en la sexta vuelta se retrasó hasta quedar en el segundo pelotón de perseguidoras. A una vuelta del final del segmento, las líderes superaban al resto por 1:13.
El escuadrón formado por Hursey, Jones, Routier y Milne enfrentó la última etapa con un increíble 1:24 de ventaja. Gracias a su experiencia como corredora, Hursey aceleró y no aminoró en ninguna de las tres vueltas pedestres. Trabajó duro para construir su liderazgo y así logró pasar a su compañera de equipo por primera vez en el circuito. De ahí en más, Hursey fluyó y llegó a su primer podio de la ITU.
“A menudo pienso que está bueno precalentar en el agua y con la bicicleta, luego tus piernas están listas para emprender la etapa final a toda marcha,” dijo Hursey.
Mientras tanto, Mazzetti, Sweetland y Moana-Veale trabajaron para achicar distancias. Moana-Veale superó a Jones en la segunda vuelta, pero Mazzetti ejecutó un plan sólido para no retrasarse. La italiana jugó su carta a último momento y esprintó pasando a Moana-Veale en los metros finales.
“Cuando comenzamos a correr sabía que tenía corredoras delante,” dijo Moana-Veale. “Traté de pasarlas y ubicarme bien para llegar al podio. Esperaba ser segunda pero en fin, no pasó. Igualmente estoy satisfecha.”