57 mujeres de 25 países diferentes, se dieron cita en la carrera elite del Campeonato Europeo de Distancia Olímpica 2019. Sin la presencia de la defensora del título, las atletas abrazaban más esperanzas de llegar a la cima del podio. La excelente corredora británica Beth Potter se quedó con la corona con una actuación impecable. La francesa Sandra Dodet fue medalla de plata y la belga Claire Michel, cruzó la meta en tercer lugar.
La española Sara Perez Sala lideró la salida del agua. La rusa Diana Isakova, Theresa Feuersinger (AUT), Sandra Dodet (FRA) y la británica Olivia Matthias se pegaron a sus talones. Esta combinación demostró su valía en la etapa de ciclismo. Beth Potter había nadado con gran solvencia, con lo que llegó hasta el primer grupo y mantuvo la posición en la segunda vuelta, para terminar la etapa en un increíble noveno lugar.
18 ciclistas comenzaron a trabajar para minimizar cualquier amenaza de parte del segundo pelotón. La ventaja se extendió hasta los 90 segundos; Potter estaba firme en ese grupo, y todo indicaba que podría quedarse con el título.
El pelotón de 18 mujeres entró a la T2 con gran ventaja. Potter se ubicó al frente, Dodet y Claire Michel la perseguían. Potter corría con estilo y lucía cómoda en el segmento a pie. Con cada paso se alejaba del resto, aunque Dodet se mantenía justo detrás para no perder vista a la británica. Michel dio todo para alcanzarlas a lo largo del recorrido técnico y sinuoso. Las tres damas pudieron alejarse de Emilie Morier (FRA), que hace cinco años había clasificado para los JOJs en este mismo circuito.
En la última vuelta, Potter aceleró y con 33:23 10k, sonrió a lo largo de la alfombra azul, para el placer de los atletas ed categorías de edades de su país, y los fanáticos que estaban en la meta. Luego llegaron Dodet y Michel; Morier fue cuarta y Vendula Frintoza (CZE), quinta.
El circuito de la competencia juvenil femenina fue de distancia sprint, como es habitual en esta categoría. La victoria fue para la favorita Beatrice Mallozzi (ITA), que dominó desde el comienzo del segmento de ciclismo. El trazado técnico fue seguro y al llegar a la T2, la atleta italiana aseguró una buena colocación para empezar a correr a pie. Al final de la primera vuelta había establecido una marcha inigualable. Detrás se deba la lucha por la plata y el bronce. La mayor amenaza vino de parte de la austríaca Magdalena Früh, pero en la parte final de la carrera, la suiza Nora Gmür aceleró y se quedó con la plata.