Este es un muy buen año para la ecuatoriana Elizabeth Bravo, con grandes resultados y metas cumplidas.
Bravo está trepando en los rankings de la Serie Mundial de Triatlón y en el circuito de Copas Mundo, ha clasificado para su segunda participación en Juegos Olímpicos, y es la única triatleta ecuatoriana en representar a un país sudamericano en los Juegos.
La clasificación olímpica es un logro gigante, y el camino de Bravo hacia Río tuvo sus sorpresas.
En enero de este año, Bravo dio a luz su primer hijo.
Bravo se precia de ser doble atleta olímpica, ahora con el título de madre. El proceso de clasificación olímpica del triatlón se prolonga por dos años y se basa primordialmente en sumar puntos en el ranking, en lugar de lograrla automáticamente. El ganador de carreras de Campeonatos Continentales gana una plaza automática para su Federación nacional, sin embargo, Bravo no aseguró su pasaje a Brasil de esta manera.
Bravo se aseguró su segunda participación olímpica sumando los puntos necesarios en eventos de triatlón a lo largo de los dos años del proceso. Su objetivo era lograr una colocación alta en el ranking y así clasificar para Río. Pero la intención de Bravo fue interrumpida en la mitad del período cuando quedó embarazada en 2015.
“No hay palabras en el diccionario para explicar todo lo que te hace sentir un niño. Cada movimiento, cada sonido, la primera sonrisa, cada día es más asombroso que el anterior. ¡Estoy enamorada de mi bebé! Mi nuevo rol de madre me dio más fortaleza, más paciencia, una motivación extra para perseguir mis metas,” dijo Bravo.
Bravo fue una niña muy activa, sus padres la alentaban a participar en actividades extra escolares y así fue que se comenzó a involucrar en el deporte. Desde muy pequeña tomó clases de danza y obtuvo el diploma de ballet en el Conservatorio de Cuenca. También tomó clases de natación a una edad temprana.
Luego incursionó en la marcha atlética, deporte que parece ser poco convencional en el mundo, pero que en Ecuador goza de gran popularidad. En 1996, durante los Juegos Olímpicos en Atlanta, un atleta llamado Jefferson Pérez ganó el oro en la marcha atlética, única medalla dorada ganada por Ecuador hasta la fecha. Perez es y oriundo de la ciudad donde Bravo creció por lo que no es sorprendente que la joven haya competido en este deporte nacional. Cuando fue segunda en el campeonato Sudamericano de marcha atlética, la comunidad del triatlón se sintió interesada en ella. En 2003 hubo escasez de triatletas femeninas en Ecuador, por lo que el Presidente de la Federación Nacional de Triatlón contactó a Bravo y le preguntó si competiría en este deporte. Este sería el comienzo de una nueva pasión.
Ahora, Bravo es la principal triatleta femenina de Ecuador, ganadora de múltiples títulos en Copas Panamericanas. En su carrera figuran el bronce de los Juegos Sudamericanos de Santiago 2014, y una cuarta colocación en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Pero uno de sus mayores logros fue la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde obtuvo el puesto 49.
Bravo se convirtió en la primera y única mujer de Ecuador en haber competido en el triatlón olímpico, por lo tanto, su participación en Londres despertó el interés de su país por este deporte.
Bravo se refirió al crecimiento del triatlón en su nación, “Después de Londres, el triatlón mejoró en Ecuador, esto incluye a los atletas, entrenadores, oficiales, corredores por edades, espectadores y organizadores de eventos. Mi participación en Londres puede haber influido, pero recordemos que el triatlón también se está expandiendo en todo el mundo. El Triatlón de Ecuador seguramente crecerá más después de Río, somos un pequeño país con solo 35 atletas que participarán en este Juego Olímpico. Pienso que más compatriotas querrán hacer triatlón en el futuro.”
Cuator años más tarde, Ecuador tiene la oportunidad de alentar a Bravo nuevamente ya que ha clasificado por segunda vez y estará presente en Río. Sin embargo, en un deporte en continua evolución y con nuevos atletas entrando a la comunidad elite, el proceso clasificatorio no fue nada sencillo para Bravo, especialmente teniendo en cuenta que a mitad del proceso dio a luz a su primer hijo.
“realmente creí que clasificar para Río sería más fácil, tenía la intención de hacerlo por puntos, pero el destino puso a un hermoso bebé en el camino, y el proceso se hizo más difícil. La segunda clasificación fue tan gratificante como la primera, pusimos el mismo compromiso, la misma pasión. Hubo estrategia y tactica en juego.”
Sin embargo, no en vano se dice que los triatletas son súper humanos, y a pesar de que dar a luz obviamente interrumpió el régimen de entrenamiento, Bravo pudo clasificar para Río y el 20 de agosto lucirá el rojo, azul y amarillo en la línea de largada.
“No fue fácil volver a mi nivel, mi vida cambió 180 grados, hubo noches sin dormir. Retorné a la normalidad hace un mes, y debo agradecer a mi equipo de apoyo; mi esposo y entrenador, mi madre, mi familia, mi Federación nacional, el Ministerio de Deporte. Todos me ayudaron de una manera o de otra. No lo habría logrado sin ellos.”
Y en una carrera considerada la más importante del mundo, cualquier ventaja juega a favor, como lo es la experiencia de una participación previa.
“La carrera olímpica es la más importante del mundo, solo los mejores están en la largada, y todos llegan en excelente estado. Dicho esto, dar lo mejor no es suficiente, debes dar más. Londres me dejó una lección; todos los rivales son humanos, puedo dar batalla y ser como ellas.”
Pero a pesar de esta enseñanza, Bravo llega a Río sabiendo cuáles son sus fortalezas y debilidades, y qué necesita hacer para competir al máximo nivel en Copacabana Beach. Por ejemplo, Bravo es una corredora de talento, pero sabe que necesita mejorar su técnica en la bicicleta si quiere impactar en Río.
Sin embargo, todo el entrenamiento, la preparación y el conocimiento no son suficientes para predecir qué ocurrirá en la carrera de Río. Pero Bravo estará lista, y para una representante de la pequeña nación de Ecuador, después de los Juegos, se preparará para la Copa Mundial ITU de Salinas 2016, donde Ecuador será sede por primera vez de un evento de esta categoría.
“Estoy muy emocionada, quiero correr en Salinas, Como triatleta ecuatoriana, nunca imaginé que tendríamos una Copa Mundo en casa, esto demuestra cuánto está creciendo el triatlón. Ahora somos sede de tres Copas Continentales y una Copa Mundo, si todo sale bien, lo seremos por mucho tiempo porque no solo es importante para el triatlón de Ecuador sino también para el turismo.”