En el próximo episodio del podcast del Triatlón Mundial, hablamos con Noor Khouja, una de las figuras más importantes de la comunidad del triatlón en Aleppo, la segunda ciudad más abatida por la guerra en Siria. Durante la década pasada, el deporte pudo crecer a pesar de los numerosos obstáculos y tragedias acaecidas en este lugar. El espíritu tenaz de Khouja y del resto de los entrenadores voluntarios, toda su pasión, son claves para este crecimiento.
Tras la trágica muerte de su hermana menor cuando el hogar de su familia fue bombardeada en 2015, Noor tomó una decisión positiva para poder lidiar con tanto dolor.
“El triatlón me ayudó a seguir. Podía enfrentar mi dolor mejor con cada brazada en el natatorio, cada vez que salía a pedalear. Comencé a entrenar a un equipo femenino independiente, empecé con dos atletas y ahora son ocho, todas entre 14 y 20 años. Esto es importante teniendo en cuenta la religión e ideología del Medio Oriente. Cuando una chica joven ve que hay un equipo especial para ellas, siente más confianza para participar. Por eso ahora, cuando intento que una joven mejore su estilo de vida, siento paz, porque hago algo que no pude hacer por mi propia hermana.”
Como le pasa a la ciudad, la comunidad del triatlón de Aleppo continúa luchando contra la adversidad. En 2016, justo cuando iba a comenzar una carrera local, el fuego de las ametralladoras sembró pánico e interrumpió el evento. Al año siguiente, el equipo se reagrupó y Aleppo fue sede del primer Campeonato Nacional desde el comienzo de la guerra.
Pero esta vez el acontecimiento fue todo un éxito, por lo que el equipo ganó confianza y decidió que en 2018 podría haber una sección de natación en aguas abiertas en el río Qwayq, si tomaban los recaudos necesarios. “El personal de Aleppo trabajó como siempre, limpió el curso del río, y como era muy poco profundo para nadar, puso troncos y cortinas plásticas en un extremo, y el nivel creció.”
El héroe local Mohamad Maso ahora aspira a representar a Siria en Tokio 2020 junto a su compatriota Mohamad Alsabbagh. Esto sería un gran estímulo para la comunidad de triatlón de Aleppo.
“Mi sueño es que nuestros atletas puedan competir a nivel Elite y alcanzar sus propios sueños de competir como Gomez y Brownlee. Lo que hacemos es más que entrenar a esta gente joven que no hizo otra cosa que sufrir la guerra por diez años. Entrenar crea lazos, es un entretenimiento que los motiva y alegra. El triatlón nos permite corrernos de nuestra realidad y nuestros miedos.”
Entrevista completa en el Episodio 7 del podcast del Triatlón Mundial en Spotify, Apple y Google.