La francesa Cassandre Beaugrand dio una clase maestra de cómo se hace una carrera súper sprint este sábado por la tarde cuando progresó en las tres etapas de las finales de Hamburgo para ganar el oro y el primer título de este formato en Campeonatos Mundiales.
Beaugrand fue muy veloz en la etapa de natación de la primera carrera de 30 competidoras y ganó una ventaja considerable sobre el resto que se esforzaba a través del oscuro túnel. Sin embargo, Laura Lindemann logró acercarse, al igual que Zsanett Bragmayer. Beth Potter se sumó al trío y juntas comenzaron a pedalear por las calles de la ciudad.
En la vuelta de campana había 18 atletas que iban juntas con comodidad, aunque Lisa Tertsch tuvo que cumplir con una pena porque no se ajustó el casco antes de salir a rodar y esta pena le costó su lugar en la segunda carrera.
Solveig Lovseth, Natalie Van Coevorden y Gwen Jorgensen fueron las otras nueve atletas que no pudieron progresar. La alemana aún tenía a cinco mujeres detrás que querían ganar medallas. Annika Koch, Marlene Gomez-Goggel, Lena Meissner y Anabel Knoll pasaron a la segunda carrera.
Vermeylen se accidenta en el trote y Linn sufre una lesión
Beaugrand y Lindemann dominaron la segunda ronda de finales desde el inicio de la carrera. Esta vez, la transición fue dramática ya que Katie Zaferes se cayó de la bicicleta y así terminó su esperanza de ganar medallas, Sophie Linn se lesionó el pie con la rueda de la bicicleta y debió abandonar la competencia.
Mientras tanto, Jolien Vermeylen corría con gran velocidad para hacerse camino y llegar hasta las mejores diez a expensas de Jeanne Lehair y Rachel Klamer, Nicole Van Der Kaay y Cathia Schar también estaban entre las diez finalistas junto a Taylor Spivey y Summer Rappaport.
La batalla final de Beaugrand
Las diez mujeres más veloces disputarían la última carrera de Hamburgo ´para ver quién se quedaba con este primer título, y fue Lindemann quien salió como una flecha y nadó con potencia. Igualmente, el pelotón no se deshizo y las diez atletas llegaron juntas a la T1.
Cathia Schar fue la primera en dejar la retaguardia y fue la primera en salir a correr a pie junto a Beth Potter. Beaugrand aceleró y encontró su ritmo para abrir una brecha y separarse del resto. En la vuelta de campana, ya no hubo dudas de que se quedaría con el oro de Hamburgo.
Beth Potter se aseguró la plata y Lindemann el bronce para deleite de sus compatriotas que luego vivaron a Annika Koch y Marlene Gomez-Goggel que lograron sus mejores marcas.
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