A veces los atletas se ven obligados a retirarse de las carreras todo el tiempo debido a lesiones. Competir estando lesionado puede sellar el fin de una carrera deportiva si el atleta va demasiado lejos. Pero Alistair Brownlee no dio señales de abandonar en la Gran Final de Londres y cuando completó la carrera ingresó en la lista de nuestros “Mejores Momentos de 2013”.
Alistair había estado lidiando con una lesión en el talón de Aquiles durante todo el año, y finalmente se hizo sentir en el último tramo de la última carrera del año. Luego de establecer el ritmo en las etapas de natación y ciclismo, Alistair enfrentó los 10km pedestres; en ese mismo momento todo el dolor se hizo visible. La lesión hizo que el medallista de oro de los Juegos Olímpicos fuera dejado atrás, y pasara del primer lugar del pelotón al último, con lo que ya no tendría chances de convertirse en campeón mundial. Sin embargo, en lugar de abandonar, Alsitair dio lucha y a pesar del dolor, completó la carrera. Siempre directo al hablar, dijo: “Nunca abandoné una carrera en mi vida, y no iba a comenzar ahora.”
Si Alistair no podía ganar, haría todo lo posible para que su hermano menor retuviera el título de Campeón Mundial. Al ver que no llegaría al oro, Alistair aminoró cuando Jonathan lo pasó con Javier Gomez pisando sus talones. Cada vez que su hermano pasaba a su lado, Alistair impartía consejos, lo alentaba.
“Le decía que debía mantener el paso, la concentración,” Alistair explicó más tarde.
Finalmente, Jonathan no logró mantener el título, pero lo sucedido a lo largo de la etapa final dio a Alistair la distinción de Mejor Hermano del Año- aún si su manera de demostrar apoyo es un tanto particular.
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